Mayoría de jóvenes en América Latina trabajarán en el sector servicios para el 2030
Según un artículo publicado por El País, con datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) se estima que para 2030 el 70% de los jóvenes de América Latina estarán empleados en el sector servicios. Este dato refleja el cambio continuo en las economías de la región, que dependen cada vez más de actividades como comercio, tecnología, turismo y logística.
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El informe destaca que el sector servicios ha mostrado un crecimiento sostenido en las últimas décadas, atrayendo especialmente a jóvenes de zonas urbanas, quienes ven en este sector una oportunidad para obtener empleo formal o emprender. Sin embargo, también se advierten desafíos relacionados con la calidad de los empleos y el acceso a beneficios laborales.
Andrés Espejo, consultor de la división de desarrollo social de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) citado por El País, explica que “los jóvenes migran cada vez más y no vuelven a los territorios. Aunque a los Estados les preocupa, no están yendo tan rápido como el problema. Las ciudades se van a saturar mucho más. Para que vuelvan al territorio o no se vayan tiene que haber ahí una oferta atractiva. Y no la hay”.
En declaraciones recogidas por el medio, se menciona que los jóvenes enfrentan barreras significativas como la falta de experiencia laboral, la informalidad y la brecha en competencias digitales. Estas barreras podrían limitar el impacto positivo del crecimiento del sector en el empleo juvenil.
El artículo subraya que la educación será un pilar fundamental para garantizar que los jóvenes estén preparados para los desafíos de esta transformación laboral. Programas de formación técnica y en habilidades digitales podrían ser clave para cerrar la brecha entre las demandas del mercado y las competencias actuales de la fuerza laboral joven.
Además, la situación de género también merece atención. Las mujeres jóvenes en América Latina enfrentan desafíos adicionales para acceder a empleos de calidad en el sector servicios, como la carga desproporcionada de trabajo doméstico no remunerado y la discriminación laboral.
“Es esencial que las políticas enfocadas en las juventudes incluyan la participación de las personas jóvenes en la toma de decisiones y en la formulación de las políticas que les atañen”, agrega Espejo.
Desde una perspectiva cristiana, la importancia del trabajo como medio para dignificar la vida y construir comunidades solidarias resalta como un llamado para que gobiernos, empresas y organizaciones sociales inviertan en el desarrollo del talento juvenil. Iniciativas que promuevan el acceso equitativo al empleo y respeten los valores de justicia y equidad son fundamentales para un futuro esperanzador.
