Pastor y familia son asesinados tras un servicio religioso en Colombia
Un querido pastor evangélico y dos miembros de su familia fueron asesinados en el norte de Colombia mientras se encontraban afuera de un restaurante después de un servicio religioso el domingo.
Un hombre armado en una motocicleta mató al pastor Marlon Lora de la Iglesia Príncipe de Paz Villaparaguay, a su esposa, Yorley Rincón, y a su hija de 24 años, Angela Lora Rincón, en el municipio de Aguachica. Su hijo de 21 años, Santiago Lora Rincón, resultó herido en el tiroteo.
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Lora y su iglesia formaban parte de la denominación de las Iglesias Bíblicas Misioneras (IBM), en la que viajaba y supervisaba casi tres decenas de iglesias urbanas y rurales en diferentes regiones del país, según informó la organización de vigilancia con sede en el Reino Unido Christian Solidarity Worldwide.
El supervisor de la pareja, el pastor Giovanni Bermúdez, dijo que el pastor Lora había estado preocupado anteriormente por posibles amenazas contra otro pastor.
"Marlon era como muchos pastores, callamos muchas cosas para que todo salga bien, aunque llevemos cargas pesadas por dentro", dijo Bermúdez.
Lora y su familia también eran queridos por la comunidad cristiana de Aguachica, según el pastor Divanit Alfonso Calle, presidente de la Asociación de Pastores de Aguachica. Ángela trabajaba como profesional de comunicaciones y periodismo en la empresa de servicios públicos de Aguachica y Santiago es estudiante de ingeniería de sistemas.
El gobierno nacional anunció una recompensa de hasta 50 millones de pesos (11.000 dólares) para quien brinde información sobre el asesinato de la familia, informó el periódico español El País.
La alcaldesa de Aguachica, Greisy Roqueme, declaró el toque de queda la noche del domingo.
"No podemos permitir que la violencia nos robe la esperanza, por eso exijo al Gobierno Nacional, al Ministro de Defensa y a la Fuerza Pública que pongan su atención en el departamento del Cesar, pero sobre todo en el municipio de Aguachica", dijo Roqueme en un video en las redes sociales, según señala El País.
La masacre también provocó la respuesta del presidente Gustavo Petro y del director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior, Alexander Jaimes.
"Expresamos nuestra solidaridad con las familias de las víctimas y la comunidad religiosa", dijo Jaimes en un comunicado, según el periódico digital argentino Infobae.
Anna Lee Stangl, directora de incidencia de CSW, pidió al gobierno colombiano que "garantice la protección de los líderes religiosos, que siguen en riesgo de violencia e intimidación debido a su papel como pacificadores en sus comunidades".
"Mientras el gobierno continúa sus negociaciones posteriores al conflicto con los grupos armados, incluido el Ejército de Liberación Nacional (ELN), que se sabe que ataca a los líderes religiosos en las áreas donde opera, como la región de Aguachica, instamos al gobierno a reconocer a las víctimas del sector religioso en el marco de los acuerdos de paz individuales", dijo Stangl.
En octubre, la Defensoría del Pueblo de Colombia informó de un aumento a las violaciones de los derechos de libertad religiosa en un 31% entre 2023 y 2024, que incluye "trato discriminatorio hacia las iglesias y denominaciones religiosas, así como amenazas de muerte contra líderes y autoridades religiosas". Las amenazas de muerte aumentaron un 50% entre 2023 y 2024.
El asesinato del pastor Lora y su familia continúa una preocupante tendencia de violencia mortal que ha afectado a los cristianos en Colombia en los últimos meses, según CSW.
En noviembre, Ever y Gerson García Vélez, hermanos que asistían a la iglesia en el Valle del Cauca, fueron asesinados por tres hombres en su propia finca. El 11 de noviembre, el pastor Salvador Zapateiro Mercado fue asesinado en circunstancias similares en Cartagena. En agosto, la casa de una pareja de pastores fue incendiada por vecinos molestos con los servicios que celebraban fuera de su casa.
Colombia ocupa el puesto 34 entre los peores países del mundo en lo que respecta a la persecución cristiana, según la Lista Mundial de Vigilancia 2024 de Puertas Abiertas Internacional.
"Los líderes de la iglesia siguen siendo acosados, extorsionados y asesinados debido a la violencia en torno al control de territorios entre guerrillas armadas, bandas de narcotraficantes y otros grupos armados", advierte Puertas Abiertas. "Los cristianos de estas zonas que se atreven a hablar públicamente sobre la corrupción y la violencia se enfrentan a ataques por su valiente testimonio. Del mismo modo, los líderes de las iglesias que se oponen a las actividades criminales en sus sermones también pueden ser objeto de ataques".