Chris Pratt revela el momento crucial en el que entregó su plataforma a Dios
Chris Pratt ha construido su carrera interpretando héroes; desde el adorable y bobo Andy Dwyer de “Parks and Recreation” hasta Star-Lord de Marvel, ha conquistado al público con su humor y encanto. Pero su mayor misión, dijo la estrella de “Guardianes de la Galaxia” a The Christian Post, es mucho más grande que Hollywood.
“Me preocupo lo suficiente por Jesús como para tomar una postura, incluso si me cuesta. Podría costarme todo, pero no me importa. Para mí vale la pena porque esto es lo que estoy llamado a hacer, es donde está mi corazón”, dijo el actor de 45 años.
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“Soy padre de cuatro hijos. Quiero criar a mis hijos con la comprensión de que su padre no se avergonzaba de su fe en Jesús, y con una comprensión profunda del poder de la oración y la gracia y el amor y la alegría que pueden surgir de una relación con Jesús… no se escucha mucho eso de la gente del mundo del espectáculo, pero es lo que soy. No voy a esconderme detrás de eso. Una ciudad situada sobre un monte no se puede esconder.”
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Para Pratt, quien se casó con Katherine Schwarzenegger en 2019 después de conocerse en la iglesia, la fe se basa en la experiencia personal, los momentos de desesperación y en ver de primera mano la intervención divina de Dios.
El actor compartió que, si bien nunca dudó de la existencia de Dios, como muchos cristianos, luchó con la duda, luchó con el compromiso y se encontró cayendo en viejos hábitos durante sus primeros años.
“La primera vez que me acerqué al altar de la iglesia, me arrodillé y lloré, era un niño”, compartió. “La siguiente vez que lo hice, todavía era un niño, tenía 19 años, y luego la siguiente vez que lo hice, tenía 30 años... Hacía promesas, pero no las cumplía. Dije: 'Dios, sálvame en este momento y te daré mi vida'. Y luego lo hizo, y me libré del peso de mi vergüenza, mi culpa y mi pecado. Y luego, meses después, tal vez un año después, dos años después, volví a hacer las mismas cosas que me llevaron por el camino equivocado en primer lugar. La naturaleza pecaminosa y rota de los humanos vivía en mi corazón”.
El verdadero punto de inflexión en su fe, dijo la estrella de “Electric State”, llegó en 2012, cuando su hijo, Jack, llegó siete semanas antes de tiempo y pesó solo 3 libras y 10 onzas al nacer. Después de que sus padres pudieron sostenerlo “brevemente”, Jack fue trasladado a la unidad de cuidados intensivos neonatales (UCIN) durante un mes.
“Tenía todos estos problemas”, recordó Pratt. “Oré mucho a Dios. Estaba en una temporada de transición espiritual en ese momento y no entendía del todo. Hice un trato con Dios nuevamente: ‘Lo siento, Dios, aquí estoy de nuevo, pidiendo tu gracia nuevamente’. Y realmente salvó a mi hijo, y ese fue el momento en que mi fe se consolidó. Mi corazón se ablandó y mi fe se endureció. Ese fue el momento en el que pensé: “De ahora en adelante, voy a darle mi plataforma a Dios”.
Desde entonces, Pratt, que considera al líder de Churchhome, Judah Smith, como amigo y mentor, ha usado su plataforma para hablar abiertamente de sus creencias, aunque es el primero en admitir que “no siempre ha sido perfecto”.
“Esta plataforma me fue dada por una razón”, afirmó. “Quiero afirmar a las personas que creen en Cristo. Quiero que me escuchen y digan: ‘Vaya, eso es genial. Él está dispuesto a decirlo. Voy a ponerme de pie en el trabajo hoy y decirlo’. Pero también quiero llegar a las personas que no tienen idea de quién es Dios… Quiero ser una luz para las personas que nunca han visto la luz. Quiero ser una luz para las personas que han visto la luz pero se han alejado de ella o le han tenido miedo”.
El camino de Pratt a través de la fe dio un gran paso adelante cuando, hace unos años, descubrió el podcast "La Biblia en un año" en la aplicación Hallow, una plataforma católica de oración y meditación, que comienza en Génesis y concluye en Apocalipsis.
Pratt, un aprendiz auditivo, dijo que descubrió que escuchar las Escrituras transformó la forma en que se relacionaba con la Palabra de Dios. "Llegas a libros como Levítico, Números, Deuteronomio, y mi cerebro comienza a divagar a los cuatro segundos", compartió. "Pero cuando lo escucho, es diferente para mí".
"Hice todo", agregó. "Me dio una comprensión más profunda y completa de la Biblia. Fortaleció totalmente mi caminar con Jesús. Fue increíble".
Durante la Cuaresma, Pratt unió fuerzas con Jonathan Roumie y Mark Wahlberg de "The Chosen" para alentar a los creyentes a profundizar sus vidas espirituales. Este año, Hallow volvió a traer su desafío Pray40 que anima a los usuarios a reservar un tiempo cada día para pasarlo con Dios ofreciendo reflexión sobre las Escrituras, oportunidades para escuchar historias alentadoras, música de oración guiada y meditación.
“Si lo pienso, si me asocio con Hallow, tal vez pueda amplificar lo que en última instancia es algo realmente hermoso. Este podcast 'La Biblia en un año', las oraciones, las meditaciones, todo es alimento para el alma”, dijo Pratt.
El actor también reveló que es un gran fanático de “The Chosen”, la exitosa serie sobre la vida de Jesús, que ve con su hijo.
“Es fantástico”, dijo. “Jonathan Roumie es increíble. La actuación, el diseño del escenario, el valor de la producción, realmente es un entretenimiento cristiano de nivel superior”.
“No estoy completamente al día”, bromeó. “Pero sé cómo termina. Leí el libro. O mejor dicho, me leyeron el libro”.
Según Pratt, parte de su motivación para involucrarse en medios que elevan e inspiran es su preocupación por el panorama cultural en el que se desenvolverán sus hijos. La tecnología, dijo, es tanto un problema como una solución.
“Quiero enseñar a mis hijos a estar en el mundo, no ser parte de él”, compartió. “Estamos en una época extraña. Tenemos una generación entera que está siendo criada para ser increíblemente ansiosa. Mayores tasas de autolesión, más aislamiento, depresión, es alarmante”.
“Los teléfonos no van a desaparecer”, agregó. “Por eso es importante ponerles algo bueno. Por eso me asocié con Hallow”.
Con una mayor visibilidad vienen las críticas, tanto de audiencias seculares que pueden ver la fe de Pratt como una anomalía en Hollywood como de cristianos que cuestionan sus decisiones.
Pratt dijo que cuando se enfrenta a las críticas, su respuesta se basa en Proverbios 26:20. “Por falta de leña, el fuego se apagará. Donde no hay chismoso, cesa la pelea”, recitó. “Siempre confío en eso”.
Se niega, recalca, a dejarse arrastrar a debates digitales. “Nunca se me ha acercado nadie y me ha dicho: ‘Oye, Chris, quiero tener una conversación sobre tu creencia que me ofende’”, afirma. “Todo es ruido en Internet. Es fácil publicar algo, aunque sea un pedo en el viento, simplemente desaparece de los teléfonos de estas personas. Queda grabado en piedra digital. Pero tenemos que ser muy cuidadosos con nuestras palabras. En el Evangelio dice que la lengua es como el arma más peligrosa, y que el hecho de que la pongas en tu teléfono no significa que no la hables”.
Cuando se enfrenta a las críticas, el actor dijo que su enfoque es orar por sus críticos y seguir adelante.
“Cuando oiga o vea palabras, cuando haya repercusiones -y estoy seguro de que las habrá-, simplemente confiaré en Dios... Dios me llamó a hacerlo. Dios me llamó a hacerlo, y si la gente no me entiende, voy a orar por ellos, y luego voy a volver a pasar el rato con mis hijos y jugar al escondite”.
El actor sabe de primera mano que ser cristiano en Hollywood no es una vocación fácil, pero acepta el reto: "Dios ablanda algunos corazones y endurece otros. Es mi trabajo ser una luz y centrarme en lo que es importante para mí en este momento, y lo que es importante para mí es hablar de Jesús."
