Una guerra oculta: Rusia ataca a los cristianos de Ucrania
Mientras las fuerzas rusas avanzan a paso firme en su frontera oriental, los drones iraníes atacan edificios de apartamentos y hospitales en ciudades ucranianas y Corea del Norte envía cada vez más tropas para luchar junto a Rusia, ¿por qué los cristianos evangélicos ucranianos acudieron en masa a Washington, DC, para la Cumbre Internacional sobre Libertad Religiosa en febrero?
Porque, por mucho que Ucrania esté sufriendo, los creyentes que viven en la Ucrania ocupada están sufriendo más. Los cristianos ucranianos que vivieron tanto la Unión Soviética como la actual ocupación rusa de Ucrania dicen que los soviéticos eran más tolerantes con los cristianos.
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Uno de los recuerdos más hirientes de mi educación cristiana fue el de los misioneros que venían a nuestra iglesia y contaban historias desgarradoras sobre el contrabando de Biblias en la Unión Soviética y de creyentes que eran llevados a los gulags por su fe. Mi imaginación infantil casi podía oler el hedor maligno de la KGB desde el cuarto banco de la iglesia.
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En mi opinión, nada podría ser peor para los cristianos que la Unión Soviética. Inspirado por el coraje de los misioneros de mi juventud, fui a Ucrania el otoño pasado con un equipo de documentalistas para contar las historias de los cristianos ucranianos que sufren tanto para adorar a Dios de la misma manera que yo lo hago.
Las fuerzas rusas han asesinado a 49 líderes religiosos en la Ucrania ocupada, mientras que docenas más están siendo víctimas de hambre y de palizas en los campos de prisioneros rusos. Más de 630 lugares de culto están en ruinas en Ucrania, bombardeados, saqueados o destruidos. Los servicios de seguridad rusos han cerrado todas las iglesias en la Ucrania ocupada que no controlan y están encarcelando a los creyentes simplemente por celebrar estudios bíblicos en sus hogares.
¿Por qué la mayoría de los estadounidenses no saben esto?
Fuerzas poderosas se están desplegando contra los creyentes en Ucrania. El patriarca Kirill, líder de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha declarado una Guerra Santa contra Ucrania y Occidente. Ha dicho a los soldados rusos que si mueren luchando en Ucrania, todos sus pecados serán lavados. Si buscas en Google “sacerdotes ortodoxos rusos bendiciendo tanques”, verás decenas de fotos de hombres barbudos con túnicas negras rociando agua bendita sobre armas de guerra.
Un número significativo de personas influyentes conservadoras a las que querrías escuchar sobre la mayoría de los temas están completamente equivocados sobre los cristianos de Ucrania. Los rusos están llevando a cabo una campaña de propaganda tratando de encubrir su tortura y opresión de los cristianos de Ucrania. En este momento, el dinero ruso está empleando a los cabilderos del Capitolio para engañar a los miembros del Congreso sobre el origen de la persecución de los cristianos en Ucrania.
Nuestra película, Una Fe Bajo Asedio, cuenta las historias de estos valientes creyentes ucranianos. El pastor Oleh de Kherson ha perdido tres furgonetas a causa de los drones rusos que lo acechaban cuando salía de los servicios religiosos. Él dice que no se va porque “Dios no me ha liberado”.
Otro creyente nos contó que los rusos lo mantuvieron en un sótano y lo torturaron durante 25 días, incluido un día en que un sacerdote ortodoxo ruso intentó expulsar demonios de él por ser cristiano evangélico.
Una de las historias más desgarradoras e inspiradoras proviene de Serhii, un bautista ucraniano. Un ataque iraní con aviones no tripulados a su apartamento se llevó las vidas de su esposa Anna y su hijo pequeño Timofey. Apenas unas semanas después de esta tragedia, Serhii viajó a Washington para defender a su país ante el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson.
Estrenamos el tráiler de “Una Fe Bajo Asedio” en la Cumbre Internacional de Libertad Religiosa a principios de este mes y pronto estrenaremos la película completa. Nuestra intención con la película es combatir la propaganda que hay sobre el tema, no con más propaganda, sino con historias reales directamente de los mismos cristianos que han sufrido en esta guerra.
