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Milagro andante: el hombre cae 400 pies en Hawai, sobrevive y ahora en el MIT

Milagro andante: el hombre cae 400 pies en Hawai, sobrevive y ahora en el MIT

Pali Notches, Hawaii, United States | Unsplash/Kalen Emsley

Recientemente conocí a un hombre que es un “milagro andante”. Sobreviviente de un horrible accidente, Danny Yamashiro, de 55 años, hijo de un pastor y nativo de Hawái, está agradecido por cada día de su vida.

El sitio web de Danny cuenta lo que sucedió: “A los 18 años, sobrevivió a una caída mortal de 400 pies desde la famosa cresta de Pali en Hawai. Al rescatar a su novia de una caída de 20 pies, Danny resbaló y cayó de cabeza primero 300 pies y luego otros 100 pies. Sufrió lesiones cerebrales traumáticas (fracturas de cráneo, cuero cabelludo desgarrado), un tobillo destrozado, órganos destrozados, laceraciones extensas y estado comatoso. Un despertar espiritual impactó su recuperación”.

La historia de Danny se destaca en un artículo en Listverse.com sobre 10 personas que sobrevivieron a caídas precipitadas desde grandes alturas: “A pesar de estar gravemente herido, Yamashiro se aferró a la vida mientras los rescatistas intentaban recuperarlo. Mientras los rescatistas bajaban la montaña, Yamashiro cambió su peso en la cornisa y lo hizo caer otros 30 metros (100 pies)”.

Agregan: “Si bien sobrevivió a las dos caídas y se recuperó por completo (así como una carrera exitosa en teleevangelismo), la terrible experiencia no lo dejó ileso. Yamashiro sufrió una serie de lesiones potencialmente mortales”.

¿Cómo podría alguien sobrevivir a un accidente así?

Pude entrevistar a Danny en la radio recientemente. Retomamos justo después de que fue rescatado en 1985 de la caída: “Los médicos le dijeron a mis padres: 'No se ve bien. Si logra pasar la noche, seguramente estará en estado vegetativo por el resto de su vida”. Y ese fue mi punto de inflexión en el que intervino el Señor. Necesitaba aprender a caminar, hablar, comer bien. Ni siquiera podía respirar por mi cuenta en ese momento”.

Le pedí que me guiara a través de su eventual curación. “La recuperación tomó mucho tiempo. Pasé por un período profundo de varios años de depresión oscura. Tuve grandes cambios en mis emociones. El Señor me llevó a través de eso. Fue un verdadero momento de ruptura: ruptura emocional, psicológica.

“Pero la Universidad de Biola en el sur de California desempeñó un papel muy importante en mi proceso de sanación y, al mismo tiempo, me consolidó en la Palabra. Me especialicé en estudios bíblicos de teología”.

Sin embargo, ciertamente hubo momentos de duda. Danny me dijo: “Durante mis años universitarios, hubo momentos en los que realmente le preguntaba al Señor: ‘¿Por qué me salvaste? ¿Por qué simplemente no me llevaste? Fue tan doloroso. Y yo estaba tan confundido. Y recuerdo que el Señor me susurró: ‘Danny, un día te soltaré’. Y lo que obtuve fue una sensación de esperanza”.

Danny recordó el versículo de las Escrituras que dice: “El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús”. Y esa y otras Escrituras (como Isaías 43:18-19) lo alentaron mucho.

Él dice: “Hablamos de ir a la escuela y educarnos. Pero el quebrantamiento fue un tipo diferente de educación que me ha permitido conectarme con la gente de una manera muy inusual. Ni siquiera tengo que decir cosas, y la gente se da cuenta de que sé por lo que están pasando. Es como mi quebrantamiento, mi sufrimiento me permite relacionarme con otros donde están en sus momentos más profundos y oscuros”.

Y agrega: “Pienso en nuestro Señor Jesucristo, 'el varón de dolores, experimentado en quebranto', y pienso: 'Vaya, hay algunos pensamientos profundos que nos acompañan y nos relacionamos cuando pasamos por ese tipo de sufrimiento'.

Desde su completa recuperación, Danny ha estado involucrado en la predicación del Evangelio en Hawai, África, Asia, Medio Oriente y América Latina. Ha obtenido un Ph.D. en la Universidad Internacional Trinity en Deerfield, Illinois. Hace unos 10 años, pasó a estudios avanzados en Harvard, donde recibió una ovación de pie cuando habló después de graduarse.

En la actualidad, se desempeña como capellán evangélico en el M.I.T., donde es copresidente de la Mesa Redonda de Cambridge sobre Ciencia y Religión. Entablan un diálogo con la facultad sobre ciencia y religión. Esto incluye participantes del M.I.T. y Harvard.

Él ve estos diálogos como "puertas de entrada para compartir el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo".

Danny también presenta un programa de radio cristiano regular basado en el área de Boston.

Cualquier estudiante de la historia estadounidense temprana sabe que hubo muchos ejemplos de la Providencia de Dios brillando en esta nación. George Washington dijo que los estadounidenses en particular deberían estar agradecidos por la forma en que Dios ayudó milagrosamente a convertirse en una nación.

El Dr. Danny Yamashiro, un milagro andante, experimentó una nueva vida al borde de la muerte. Me encontré con él durante la Cuaresma, que puede verse como una temporada de milagros. Después de todo, en este momento celebramos el evento culminante de todos los tiempos, la resurrección de Jesucristo de la tumba.