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Los sistemas de alta presión no sólo están relacionados con la meteorología

Los sistemas de alta presión no sólo están relacionados con la meteorología

Unsplash/Donald Giannatti

El otoño de 2024 es una temporada marcada por tormentas cada vez más intensas, tanto literales como metafóricas. Los huracanes han azotado comunidades, dejando destrucción a su paso, mientras que el clima político se calienta con una elección inminente que parece profundizar las divisiones en nuestra nación. 

No es de extrañar que muchas personas estén experimentando una mayor presión, estrés y ansiedad, sintiéndose abrumadas por la combinación de desastres naturales y la agitación política.

En medio del caos, existe una necesidad vital de que encontremos formas significativas de controlar el estrés y la ansiedad. Una salida eficaz radica en la búsqueda de actividades al aire libre con un propósito y otras prácticas estratégicas para reducir el estrés.

Estar en la naturaleza tiene algo profundamente curativo. Las investigaciones muestran de manera constante que el tiempo que se pasa al aire libre puede reducir los niveles de estrés, reducir la ansiedad y promover una sensación de bienestar. El ritmo de caminar por un sendero, la vista de los árboles que se doblan suavemente con la brisa y la sensación de la luz del sol en la piel nos recuerdan que, a pesar de las tormentas de la vida, hay un mundo de belleza y paz más allá de la turbulencia.

Pasar tiempo al aire libre puede cambiar nuestro estado mental de un lugar de preocupación a un lugar de asombro. Cuando el mundo que nos rodea parece caótico, nuestra tendencia natural es replegarnos en nuestro interior, obsesionándonos con los miedos, las ansiedades y los “qué pasaría si…”. Esto puede conducir rápidamente a un ciclo de estrés, en el que cada nueva información negativa refuerza una sensación de impotencia. El ciclo de noticias de 24 horas, las redes sociales y el bombardeo constante de información hacen que sea casi imposible evitarlo.

El tiempo al aire libre, en particular cuando está vinculado con el servicio a los demás, ofrece una alternativa: fomenta una mentalidad de curiosidad llena de asombro en lugar de conclusiones llenas de preocupación. En lugar de caer en la preocupación, podemos adoptar una sensación de asombro y hacernos preguntas como: “¿Qué puedo aprender de este momento?”. o “¿Cómo puedo ver la obra de Dios incluso en tiempos difíciles?”

Incluso después de la devastación que puede causar, el mundo natural todavía nos invita a reflexionar. Cuando observamos los intrincados patrones de las hojas, la majestuosidad de una cadena montañosa o la tranquilidad de un lago quieto, recordamos que hay mucho más en la vida que nuestras preocupaciones inmediatas. Es una oportunidad para maravillarnos con la creación y reconectarnos con un sentido de propósito que se extiende más allá de nosotros mismos.

Cuando nos permitimos ser curiosos, abrimos la puerta al crecimiento y la transformación. Al cambiar nuestro enfoque de lo que no podemos controlar (las tormentas y las elecciones) a lo que sí podemos controlar (nuestras respuestas y acciones), comenzamos a recuperar una sensación de paz.

El propósito es un antídoto crucial contra el estrés y la ansiedad. Cuando participamos en actividades que no solo son agradables sino también significativas, experimentamos una especie de alivio que va más allá de una distracción momentánea. Para los jóvenes y sus mentores y líderes adultos que participan en organizaciones como Trail Life USA, esto podría significar participar en un proyecto de servicio como construir un nuevo sendero, limpiar un parque o ayudar a un vecino a recuperarse después de una tormenta. Estos actos de servicio infunden un sentido de logro y de conexión con la comunidad, reforzando la idea de que las acciones de uno pueden marcar una diferencia positiva.

Desviamos nuestra atención del estrés personal y la centramos en el servicio a los demás. Al hacerlo, no solo reducimos nuestra propia ansiedad, sino que también modelamos la resiliencia para la próxima generación. Al demostrar que podemos enfrentar los desafíos con fe y valentía, enseñamos a los jóvenes cómo responder a las inevitables incertidumbres de la vida.

Como la temporada electoral y el estrés relacionado con la tormenta pesan mucho, aquí hay algunas formas prácticas de fomentar una mentalidad de asombro en lugar de preocupación:

1. Salga. Tómese un tiempo para actividades al aire libre, ya sea un paseo por el parque, un viaje de campamento de fin de semana o un programa estructurado como Trail Life USA. El simple acto de alejarse del entorno habitual puede ayudar a recalibrar su perspectiva.

2. Busque propósito. Busque formas de convertir su tiempo al aire libre en algo significativo. Participe en un proyecto de limpieza, ofrézcase como voluntario para ayudar con el mantenimiento de senderos o sea mentor de un joven en habilidades al aire libre.

3. Sea curioso. Desafíese a abordar las incertidumbres de la vida con preguntas en lugar de conclusiones. Pregúntese: "¿Qué puedo aprender?" o "¿Cómo podría esta situación generar crecimiento?"

4. Sea reflexivo. La reflexión consciente en la naturaleza nos tranquiliza, reduciendo la ansiedad. Pase unos minutos cada día en una reflexión tranquila al aire libre. Deje que las vistas y los sonidos de la naturaleza le recuerden el panorama general y su lugar en él.

5. Libérese de los medios de comunicación. Permítase tomarse un descanso del ciclo de noticias. Utilice este tiempo para participar en actividades que le brinden alegría y satisfacción.

En estos tiempos de recuperación de la tormenta y de intensidad electoral, la ansiedad es una respuesta natural, pero no tiene por qué ser la predominante. Al pasar de la preocupación al asombro, de la conclusión a la curiosidad y al encontrar un propósito en las experiencias al aire libre y el servicio, podemos aliviar el estrés y fomentar una mentalidad de esperanza.

Organizaciones como Trail Life USA nos muestran que abrazar la naturaleza y servir a los demás puede brindar un poderoso antídoto contra la turbulencia de la vida moderna. Salgamos, respiremos profundamente y permitamos que la belleza del mundo que nos rodea nos recuerde las maravillas que de otro modo podríamos pasar por alto. Al hacerlo, no solo encontraremos alivio de nuestro estrés, sino también un renovado sentido de propósito y conexión con Dios, con nosotros mismos y con los demás.