Iglesia Presbiteriana de EEUU restituye tierras a una tribu nativa en California

Un organismo regional de la Iglesia Presbiteriana de Estados Unidos ha restituido un terreno a una tribu nativa americana de California, siendo la primera iglesia en hacerlo.
El Presbiterio de San Gabriel de la iglesia donó su Centro Comunitario llamado "La Casa de San Gabriel" a la Banda de Indios de Misión de San Gabriel, dirigida por el Consejo Tribal Gabrieleno Tongva bajo el liderazgo del jefe Anthony Morales.
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El centro comunitario, que se inauguró hace 80 años para servir a la comunidad latina, cerró posteriormente debido a la falta de fondos y a los cambios en la demografía local.
La ceremonia de restitución de tierras contó con la presencia de representantes de la denominación protestante tradicional y de la Banda de Indios de Misión de San Gabriel, así como de la alcaldesa de San Gabriel, Denise Menchaca.
Un portavoz dijo a The Christian Post por correo electrónico esta semana que los Gabrieleno Tongva han vivido en la zona "desde tiempos inmemoriales", y que sus antepasados fueron "sacados de sus aldeas en todo su territorio ancestral conocido como Tovaangar y esclavizados en la Misión de San Gabriel" durante la década de 1770.
El portavoz describió la ceremonia como "un hermoso día lleno de alegría, comunidad y esperanza", y señaló que la propiedad del centro comunitario tendrá múltiples propósitos en un futuro próximo.
"La tribu planea usar el espacio para recuperar la cultura, enfocándose en la preservación cultural, la custodia de la tierra para el cultivo de plantas nativas, un centro educativo y un lugar donde la comunidad pueda reunirse y celebrar ceremonias", declaró el portavoz.
Construida en 1929, la instalación donada requiere actualizaciones, como mejoras en el techo y la plomería, así como una rampa que cumpla con la Ley para Estadounidenses con Discapacidades (ADA). La tribu está buscando donaciones para el proyecto.
Desde "esta reciente restitución de tierras", el portavoz de la tribu declaró que otras "organizaciones eclesiásticas se han puesto en contacto" con curiosidad sobre cómo pueden "participar en las reparaciones y sanidad".
"Somos optimistas sobre las puertas que esto puede abrir", dijo el portavoz.
La presbítera ejecutiva del Presbiterio de San Gabriel, Wendy S. Tajima, dijo a The Christian Post por correo electrónico que el organismo regional de la iglesia y la tribu "han tenido una larga relación" y que ella es "dolorosamente consciente de la violencia perpetrada contra ellos y de las tierras arrebatadas con la justificación de los primeros misioneros cristianos".
Tajima dijo que "era el momento" de aportar una "base permanente" para la tribu y "expiar el sufrimiento infligido a los antepasados de la tribu en el nombre de Jesucristo".
"Esta propiedad supuso un momento kairós por su proximidad a la aldea ancestral de la tribu y a la Misión de San Gabriel, y por su historia como centro comunitario, por lo que no está diseñada como una instalación eclesiástica", añadió.
"Nuestro enfoque, por supuesto, es principalmente servir a la comunidad a través de las congregaciones y la plantación de nuevas iglesias, así que todas nuestras otras propiedades se utilizan para el culto y la misión congregacional".
Calificando la ceremonia de restitución de tierras como "un día maravilloso y bendecido", Tajima dijo que el encuentro incluyó el "intercambio de regalos simbólicos, la elevación de oraciones y la proclamación de la Palabra", y que los representantes tribales organizaron una "ornada de puertas abiertas para mostrar a la gente sus planes para la propiedad".
Tajima dijo que se sentía "reconfortada por el hecho de que los líderes de esta tribu son cristianos fieles, varios de ellos miembros de nuestras iglesias, con quienes hemos servido durante muchas décadas".
"Aunque muchos nativos americanos han rechazado el cristianismo debido a la historia de opresión, fuimos invitados por uno de nuestros propios ancianos, que es miembro de la tribu, a unirnos al camino de sanación de Cristo para los indígenas, y ese fue el espíritu de esta transferencia", dijo.
"Creemos que Jesús nos guio a esta transferencia, que Dios nos bendijo antes de la transferencia y que continúa bendiciéndonos hacia el futuro, y que el Espíritu de reconciliación fue fuerte durante todo este proceso".