Vocera de la Casa Blanca honra a la Guardia Nacional con una cita del Evangelio
WASHINGTON — La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, denunció este lunes los abusos al sistema de asilo de Estados Unidos y reiteró la importancia de las deportaciones masivas, tras el tiroteo que la semana pasada causó la muerte de un miembro de la Guardia Nacional e hirió a otro en Washington DC.
Leavitt también honró a los soldados de la Guardia Nacional citando palabras de Jesucristo en el Evangelio de Juan.
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«Les diré que lo que no contribuye al carácter y la integridad de nuestra nación son los refugiados que vienen aquí bajo la supuesta difícil situación de asilo y huyendo de la persecución, y que luego vienen a Estados Unidos para abusar de nuestro sistema y estafar a los contribuyentes estadounidenses», dijo Leavitt en respuesta a una pregunta sobre la definición de la «identidad nacional» estadounidense.
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Leavitt citó a continuación un artículo del New York Times del 29 de noviembre que expuso un gran escándalo de presunto fraude en los servicios sociales de Minnesota, donde delincuentes, principalmente de la considerable comunidad somalí del estado, robaron hasta mil millones de dólares en los últimos cinco años creando empresas fantasma que facturaban a las agencias estatales por servicios de alimentación, vivienda y otra ayuda inexistentes.
Los fiscales federales, liderados por Joseph H. Thompson, han acusado a docenas de personas por delitos que incluyen el robo de cientos de millones de dólares de un programa gubernamental destinado a alimentar a niños durante la pandemia de COVID-19.
«Todo esto ha ocurrido bajo el liderazgo demócrata en un estado gobernado por demócratas, donde estos refugiados, estos migrantes, vienen a Estados Unidos, abusan de nuestro sistema, degradan nuestros recursos que deberían destinarse a los estadounidenses respetuosos de la ley y que pagan impuestos, y este presidente no lo va a tolerar», dijo Leavitt en una aparente referencia al gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz.
Leavitt sugirió que la culpa de los problemas actuales relacionados con la inmigración en Estados Unidos recae en varias administraciones presidenciales pasadas.
«La dura verdad es que, incluso en lo que respecta a nuestro sistema de inmigración legal, los presidentes anteriores no han logrado garantizar que todos los futuros ciudadanos amen a Estados Unidos, agreguen valor y contribuyan a nuestras comunidades, y se asimilen a nuestra cultura», dijo. «Los líderes tienen el deber de defender y promover los intereses de su propio pueblo, no de los extranjeros».
Citando el Evangelio de Juan, Leavitt también se refirió durante la rueda de prensa al carácter espiritual de los dos soldados de la Guardia Nacional que presuntamente fueron baleados por el refugiado afgano Rahmanullah Lakanwal a pocas cuadras de la Casa Blanca el miércoles pasado, el día antes de Acción de Gracias.
La especialista del Ejército de EE. UU. Sarah Beckstrom, de 20 años, murió a causa de sus heridas al día siguiente, y el sargento de la Fuerza Aérea de EE. UU. Andrew Wolf permanece en estado crítico hasta el lunes. Lakanwal fue acusado de asesinato en primer grado el viernes pasado.
«Sarah y Andrew representan lo mejor de Estados Unidos: dos jóvenes patriotas que estuvieron dispuestos a vestir el uniforme y arriesgar sus vidas en defensa de sus compatriotas. Ambos encarnan verdaderamente las profundas palabras pronunciadas por Jesucristo en el Evangelio: ‘Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos’», dijo, citando Juan 15:13.
«Sarah y Andrew son héroes, y nunca olvidaremos su sacrificio. Eso significa asegurar que el monstruo responsable de esta atrocidad sea procesado con todo el peso de la ley y enfrente el castigo más severo posible. También significa enfrentar por qué se permitió que esta atrocidad ocurriera en primer lugar, para que nunca vuelva a ocurrir», agregó.
Leavitt culpó en parte del tiroteo de la semana pasada al expresidente Joe Biden, bajo cuya administración Lakanwal ingresó a EE. UU. en 2021 como parte de un programa para afganos que habían trabajado con las tropas estadounidenses en Afganistán.
El presidente Donald Trump expresó su furia tras el tiroteo, anunciando una pausa permanente a la inmigración de «todos los países del Tercer Mundo», mientras destacaba las acusaciones de que la representante Ilhan Omar, demócrata por Minnesota, una musulmana nacida en Somalia que se convirtió en ciudadana estadounidense en el año 2000 y representa a gran parte de Minneapolis, cometió fraude migratorio al casarse con su hermano. Ella ha negado tales acusaciones.
«¡Debería regresar!», dijo Trump sobre Omar en una publicación en Truth Social el lunes.
