James Dobson y colegas escriben severa carta acusando a Biden de tener una "agenda para deconstruir" a EEUU

El autor y psicólogo evangélico Dr. James Dobson y otros dos miembros del Instituto de la Familia Dr. James Dobson, con sede en Colorado, escribieron la semana pasada una carta abierta al presidente Joe Biden en la que le reprochan las políticas que, en su opinión, están "dañando irrevocablemente al país".

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La carta afirma que a pesar de la intención repetida de Biden de unir al país luego de la polémica presidencia de Donald Trump, su administración y sus aliados en cambio han "dividido indiscutiblemente al país".

La carta fue firmada por Dobson, de 88 años, fundador de Enfoque a la Familia y quien durante años fue una de las figuras más destacadas del movimiento evangélico, junto con Joe Waresak, presidente del Instituto de la Familia Dr. James Dobson; y Gary Bauer, un veterano activista político cristiano conservador que se desempeña como vicepresidente senior de políticas públicas de la organización.

Según un comunicado de prensa, la carta está abierta a la firma de cualquier miembro del público y había obtenido al menos 10.000 firmas hasta el lunes.

"Usted y sus aliados más dedicados en el Congreso demonizan y deshumanizan regularmente a cualquiera que tenga valores judeocristianos o conservadores, así como a cualquiera que se atreva a resistir su agenda para deconstruir la moral, las leyes y las libertades que han sostenido a nuestra gran República", escribieron.

Repleta con 30 notas a pie de página que enlazan con artículos de noticias relevantes, la carta expone 11 políticas específicas que los tres creen que están "dañando irrevocablemente al país" y "destruyendo sistemáticamente las esperanzas y los sueños del pueblo estadounidense".

Presentada como una preocupación primordial, dicen, está la presunta militarización por parte de la administración Biden del sistema de justicia federal contra sus enemigos políticos e ideológicos, incluido el ex presidente Donald Trump. Lo comparan con las tácticas de un régimen comunista.

"La batalla legal que sus aliados han emprendido contra el expresidente Donald Trump recuerda a un show judicial soviético, no a nuestra República constitucional", escribieron. "Como resultado, Estados Unidos está perdiendo rápidamente su credibilidad moral para promover la libertad y la democracia en el exterior".

Citaron presuntos ataques contra la Declaración de Derechos, especialmente el derecho de la Primera Enmienda al libre ejercicio de la religión, que, según sugieren, está en desacuerdo con los objetivos ideológicos de la administración actual cuando las creencias religiosas se cruzan con el acceso al aborto o la agenda LGBT.

"Sus agencias están emitiendo múltiples regulaciones, directivas y mandatos que restringen los derechos de conciencia religiosa de los ciudadanos y las instituciones religiosas", dice la carta, y agrega que el FBI etiquetó a algunos católicos romanos tradicionalistas radicales como terroristas internos mientras se infiltraba y espiaba en sus iglesias.

El Servicio de Impuestos Internos también ha sido criticado por su trato a las organizaciones conservadoras cristianas, señalaron.

La carta criticaba a Biden y sus aliados por desafiar a la Corte Suprema de Estados Unidos en cuestiones como la condonación de préstamos estudiantiles, mientras atacaba a jueces de tendencia conservadora con una retórica que podría ponerlos en "riesgo físico".

Dobson y sus colegas continúan criticando el manejo por parte de la administración de la afluencia masiva de inmigración ilegal a la frontera sur, por ampliar las divisiones raciales, políticas que dañan la economía al empeorar la inflación, exigir que se permita a los hombres identificados como trans en deportes y espacios que son para mujeres, y alienar a Israel al interferir en su guerra contra Hamás.

Los derechos de los padres y la inviolabilidad de la vida también se han puesto en entredicho con Biden, según la carta, que señala cómo el Departamento de Justicia de Estados Unidos ha encarcelado a abuelas ancianas que protestaban a favor de la vida y ha tachado de terroristas potenciales a los padres que protestaban en reuniones de consejos escolares.

La carta también acusaba a la administración Biden de desmoralizar a las fuerzas del orden en medio de un aumento de la criminalidad sin precedentes, que hace que "todos los ciudadanos estadounidenses sean menos seguros, particularmente en las comunidades minoritarias que usted dice cuidar".

La carta destaca lo que caracteriza como la corrupción generalizada y el daño causado por la ideología LGBT radical desenfrenada, que Dobson y sus colegas sugieren ha debilitado a muchas instituciones estadounidenses, ya que se ha filtrado en la educación, la salud, el sistema de justicia y el ejército cada vez más "woke".

"Su apoyo a las cirugías radicales y a los potentes tratamientos químicos para niños están destruyendo vidas", escribieron los tres activistas. "Incluso cuando otros países detienen el tratamiento de 'afirmación de género' con medicamentos y cirugías de menores debido a investigaciones médicas recientes, usted y su administración continúan promoviéndolo imprudentemente".

En cuanto a la política militar, la carta acusa al comandante en jefe de anteponer el "wokeness a la seguridad de los estadounidenses" a través de sus iniciativas de promoción de la sexualidad, el género y la diversidad, la equidad y la inclusión.

Biden se ha enfrentado a llamados generalizados dentro del Partido Demócrata para que se haga a un lado en medio de índices de aprobación cada vez más bajos, especialmente después del desempeño en el debate contra Trump el mes pasado que incluso algunos demócratas consideran desastroso.

Biden a menudo pareció tener dificultades durante el debate para mantener su línea de pensamiento mientras miraba fijamente y con la boca abierta a lo lejos.

Biden defendió su aptitud para el cargo en una conferencia de prensa el jueves pasado, diciendo que es "la persona más calificada para postularse para presidente". Biden afirmó haberse sometido a tres "exámenes neurológicos importantes e intensos", siendo el más reciente en febrero.

"Dicen que estoy en buena forma", dijo Biden sobre sus médicos, según NBC News.